La desparasitación consiste en impedir el contacto con el parásito o eliminar al propio parásito en caso de que ya hubiese habido contacto.
Es muy recomendable que se establezca una pauta periódica para la desparasitación de nuestros perros y sobretodo durante el periodo de cachorros en el que su sistema digestivo e inmunológico aun están muy inmaduros. Los parásitos en nuestra mascota pueden ser tanto internos como externos y podrían dañar algunos de sus órganos como son la piel, el intestino e incluso el corazón.
Desparasitación interna:
Los parásitos internos son un riesgo serio par la salud de los perros y para las personas que convivimos con ellos. Aunque no podemos verlos a simple vista sabemos que pueden alojarse en el intestino de nuestras mascotas principalmente y otros órganos como hígado e incluso el corazón. Todos nuestros perros están expuestos al contagio, independientemente de que vivan en un piso o en el campo, la principal vía de contagio se produce cuando lamen y olfatean el suelo, el ano o las heces de otros perros infectados.
Muchos perros parasitados no manifiestan ningún signo apreciable, sobretodo si la carga parasitaria es muy baja o muy reciente, pero debemos tener en cuenta una serie de síntomas que nos podrían hacer sospechar de la presencia de parásitos internos como son los siguientes:
– Pérdida de peso
– Vómitos
– Diarrea
– Anemia
– Alteraciones nerviosas
– En cachorros, volumen abdominal aumentado a pesar de presentar delgadez en el resto del cuerpo.
¿CUANDO Y COMO DESPARASITAR A NUESTRA MASCOTA?
Es importante adecuar la desparasitación a cada situación, es decir, tenemos que considerar varios factores como edad del perro, si hay niños en casa, si vivimos en zona de costa o interior, zona con abundante ganado…ya que en función de estas premisas nuestro veterinario nos recomendara una desparasitación u otra.
Desparasitación externa:
Cuando hablamos de desparasitación externa hacemos referencia a la acción de eliminar los parásitos externos de la piel y el pelo de nuestras mascotas. Estos parasitos no solo pueden provocar picaduras o lesiones en piel, sino que también pueden desencadenar alergias, o enfermedades graves e incluso mortales. De esta manera si nuestra mascota se infecta puede suponer un riesgo para nuestra salud y transmitirnos enfermedades, por lo que nuestro veterinario debería ayudarnos a plantear un plan de acción contra estos enemigos, según el tipo de vida que desarrolle cada una de nuestras mascotas, ya sea en el campo, en casa o en la playa.
Principales parásitos externos:
pulgas: son pequeños insectos que se alimentan de sangre y su picadura puede provocar reacciones alergicas conocidas como DAPP, DERMATITIS ALÉRGICA A LA PICADURA DE PULGAS.
Garrapatas: es el mayor de los ácaros y se alimenta de sangre mientras permanece enganchada a la piel. Puede transmitir enfermedades graves como Erlichiosis, babesiosis o anaplasmosis, entre otras.
Flebotomos: mosquito de pequeño tamaño que se alimentan de sangre y su picadura puede transmitir la leishmaniosis. Su actividad se produce principalmente al anochecer y necesita temperaturas superiores a 15ºC.
